Francisco pondrá rumbo a Trieste el domingo, en el que será su último viaje antes de ir a Asia y Oceanía, donde hará la visita más larga de su pontificado; ni más ni menos que cuatro países en 12 días.
Para ir al a ciudad al norte de Italia, en la frontera con Eslovenia, el papa volará de nuevo en helicóptero. Una vez allí, será recibido por el presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el cardenal Zuppi.
El principal motivo es participar en la quincuagésima Semana Social de los Católicos en Italia. Aprovechando la visita, también se encontrará con representantes ecuménicos, migrantes, universitarios y personas discapacitadas.
Con este viaje relámpago de menos de ocho horas, Trieste se suma a la lista de los viajes pastorales que Francisco ha realizado en lo que va de año. Estuvo en Verona y Venecia hace unos meses.
Estos viajes han puesto a prueba su salud y el pontífice parece haber respondido bien. De hecho su actividad en los últimos meses ha sido muy intensa; con más de 20 encuentros oficiales por semana.
A lo largo de su pontificado, se ha visto cómo al papa lo que más le gusta es estar con la gente. Estos pequeños viajes estuvieron parados durante varios años por diversos motivos, como la pandemia o su estado de salud.
CA