Prohibidos los tatuajes visibles o los piercings. Estas son algunas de las nuevas normas que tendrán que acatar los empleados de la Fábrica de San Pedro. Son unos 120 de los cerca de 3.000 trabajadores del Vaticano y se encargan de todo lo relacionado con la basílica.
Las nuevas disposiciones se dieron a conocer en la fiesta de San Pedro y San Pablo, en vísperas del año jubilar de 2025. Se aplican a todos los empleados de la administración de la basílica, desde los puestos de seguridad y protocolo hasta los artistas y empleados de mantenimiento.
En cuanto a la convivencia, las normas establecen que se deben comprometer a tener una conducta religiosa y una moral ejemplar. Tampoco pueden conceder entrevistas sin autorización previa o participar en asuntos políticos o públicos que sean inapropiados para el Vaticano.
Los empleados que no cumplan las nuevas normas corren el riesgo de ser suspendidos.
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