Sigue el diálogo entre la curia vaticana y los obispos alemanes. En la última reunión se reforzó un aspecto fundamental que preocupaba en Roma: que el nuevo organismo que piensa crear el sínodo alemán no esté ni al mismo nivel ni por encima de la Conferencia Episcopal.
El sínodo alemán quiso instaurar un nuevo organismo de gobierno donde pudieran entrar laicos. Esto levantó las alarmas en el Vaticano, porque todo apuntaba a que ese órgano podría tener poder sobre los propios obispos.
De hecho, en la última reunión en Roma, hecha en la víspera de la fiesta de San Pedro y San Pablo, se trató de ver cómo promover la participación de los fieles y realizar una sinodalidad que no esté por encima de los propios obispos.
Tanto Roma como Alemania instituirán una comisión para ver cómo hacerlo. La idea es volverse a reunir después de la asamblea universal del sínodo de octubre.
JRB