Roma celebró a sus dos patrones, San Pedro y San Pablo, con una iniciativa particular: una peregrinación llamada “Quo Vadis” dividida en dos recorridos. Muchas personas participaron a pesar del calor.
FRANCESCO SORTINO
Organizador, peregrinación Quo Vadis
Uno de los dos recorridos de esta gran fiesta de Pedro y Pablo es la Vía de Pedro. En realidad son dos caminos que abrazan la ciudad de Roma. Elegimos los que pasan por lugares importantes del paso que hizo cada apóstol en la ciudad.
Los dos itinerarios pasan por algunas iglesias históricas situadas en estos lugares donde la tradición sostiene que estuvieron los apóstoles antes de su martirio.
Peregrinos venidos de todo el mundo participaron en esta iniciativa que, además, permitió a los propios romanos entrar en iglesias que normalmente están cerradas. Muchos, además, se ofrecieron de voluntarios para echar una mano en lo que fuera necesario.
Hoy encontramos a una abuela que vino a hacer la peregrinación. Su nuera estaba de parto y al principio al niño lo iban a llamar Eduardo. Pero después cambiaron de opinión y prefirieron llamarlo Pedro Pablo. Así que ella decidió hacer el camino para pedir a los apóstoles que el parto fuera bien.
Y los peregrinos no se fueron con las manos vacías. Al terminar el recorrido se llevaron un recuerdo.
FRANCESCO SORTINO
Organizador, peregrinación Quo Vadis
Al final reciben una piedra que tiene relación con Pedro y con Roma. Es un pequeño sampetrino con un versículo de la carta de San Pedro que quedará como testigo de la peregrinación.
El organizador de esta iniciativa espera poder repetir la peregrinación cada año. Quiere convertirla en una tradición e incluso explorar otras rutas históricas.
KG
TR: JRB
