A los miembros del Círculo de San Pedro, una institución que tiene más de 150 años, el papa les repitió lo que siempre dice a las instituciones históricas: que sepan renovarse manteniendo su carisma. Que el pasado sirva para nutrir a las nuevas generaciones y que no se convierta en un artículo de museo.
FRANCISCO
La memoria es un órgano de futuro, siempre y cuando las raíces se mantengan vivas y sanas. Por eso os animo a transmitir vuestro patrimonio de valores y de experiencias a los jóvenes.
El círculo de San Pedro fue fundado en 1869 con el objetivo de potenciar la asistencia caritativa en Roma.
JRB