Abordar la crisis de la deuda en los países más necesitados: ese era el objetivo de una conferencia celebrada en el Vaticano organizada por la Academia Pontificia de las Ciencias.
En ella participaron ministros de economía y expertos de todo el mundo. Durante el encuentro con el papa, el pontífice dijo que es inmoral exigir el pago de deuda a países que viven en condiciones indignas.
PAPA FRANCESCO
Para tratar de romper el círculo financiamiento-deuda sería necesaria la creación de un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía de los pueblos, que tenga en cuenta el sentido global del problema y sus implicaciones económicas, financieras y sociales.
Los datos económicos señalan que los países en vías de desarrollo afrontan la peor crisis de deuda que se recuerde. Además la pandemia empeoró la situación puesto que su impacto en sectores clave como la sanidad fue devastante para el nivel de bienestar de sus ciudadanos.
Al terminar el encuentro el papa recordó cómo Juan Pablo II por el Jubileo del II animó a reducir o a cancelar directamente la deuda soberana. Francisco dijo que el próximo Jubileo de 2025 podría ser una ocasión propicia para retomar ese llamamiento.