La guerra en Sudán, después de un año, sigue sin dar tregua. Con casi 15.000 muertos y millones de desplazados, las Naciones Unidas señala que el conflicto ha provocado una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
El papa Francisco, en el rezo del ángelus en la solemnidad del Corpus Christi, pidió cooperación entre las autoridades nacionales e internacionales para que se encuentre una solución pacífica para el país.
FRANCISCO
Os invito a rezar por Sudán, donde la guerra que dura desde hace más de un año aún no ha encontrado una solución pacífica. Que se silencien las armas y, con el compromiso de las autoridades locales y de la comunidad internacional, se ayude a la población y a los numerosos desplazados; que los refugiados sudaneses encuentren acogida y protección en los países vecinos.
Según las Organización Internacional de las Migraciones, casi 25 millones de personas necesitan asistencia humanitaria; una cifra preocupante, puesto que equivale a la mitad de la población del país.
CA
