Entre los nuevos sacerdotes del Opus Dei está Wai Leung. Tiene 35 años y es licenciado en literatura.
Wai no era Católico. Se convirtió a los 17 años, tras dos años de catequesis en el Colegio de Hong Kong en el que estudiaba. Ahora en Roma prepara una tesis sobre los nexos entre el cristianismo y el confucianismo en una Universidad Pontificia.
WAI LEUNG
Sacerdote Católico
“Ambos hablan sobre la familia y la comunidad. Porque no vivimos aislados. Vivimos con nuestros amigos, nuestra familia… y estamos abiertos a todos”.
La conversión al catolicismo de Wai animó a sus dos hermanos pequeños y, tiempo después a su propia madre.
WAI LEUNG
Sacerdote Católico
“Mi madre falleció el año pasado. Pero se había bautizado un año anterior. De hecho, falleció justo en el primer aniversario de su bautismo. Lo veo como una prueba de fe”
Wai asegura que solo en Hong Kong, en los últimos años se bautizan unos 3.000 adultos al año. Un dato que, señala, da esperanza a la Iglesia local.
WAI LEUNG
Sacerdote Católico
“Soy muy optimista con nuestro futuro. Porque el Evangelio no ha llegado hasta el último rincón de mi país. La gente está abierta al mensaje del Evangelio”.
Otro de los nuevos sacerdotes es el japonés Alberto Hikaru, de un país donde los católicos son una minoría. Pese a todo, Alberto también ve elementos para la esperanza.
ALBERTO HIKARU
Sacerdote Católico
“Yo pienso que la Iglesia Católica, bueno el cristianismo, puede aportar mucho al Japón, en el sentido de que es una Religión que habla sobre todo de la preocupación por los demás, de vivir por los demás y Japón es una sociedad que tradicionalmente ha valorado mucho eso”.
Alberto es consciente del vacío que provoca en muchos de sus compatriotas la falta de fe.
ALBERTO HIKARU
Sacerdote Católico
“Hace unos años, cuando estaba en la Universidad, un amigo me decía que le daba un poco de pena porque, él me decía: ‘Ojalá lo que me cuentas sobre el cristianismo fuera verdad. Ojalá yo tuviera alguien que me amara de verdad. No por lo que yo hago o por lo que yo valgo, sino simplemente que me amara y ya está’. Y me lo decía con cierta pena. A mí me dolió mucho escuchar eso. Pero si las personas se dieran cuenta de que hay alguien que les ama y que les ha amado antes de que ellos se dieran cuenta. Yo creo que eso ayudaría muchísimo a las personas”.
El obispo japonés Paul Toshihiro ha sido el encargado de presidir la ordenación de estos nuevos sacerdotes del Opus Dei. En total, provienen de diecinueve países.
AO
