A sus 25 años, Jermaine Archer recibió una condena de 22 años en la cárcel de máxima seguridad de Sing Sing. Durante su tiempo en prisión, participó del programa de Rehabilitación a través de las Artes, un proyecto que cambió su vida. Años después de ser puesto en libertad, recuerda cómo este programa le ayudó a “volver a conectar con su humanidad”.
JERMAINE ARCHER
Participante, Rehabilitación a través de las artes (RTA)
Encontrarás lo que quieras en esa prisión, si quieres problemas, hay un montón, pero si quieres mejorar y educarte, también puedes hacerlo en Sing Sing. RTA fue el lugar perfecto para expresar todos mis sentimientos. Lo negativo, la hostilidad, la ira, llevar una máscara todo el día, en la cárcel no puedes ser tú mismo.
El programa de Rehabilitación a través de las Artes quiere enseñar a los presos habilidades que les permitan una mejor reinserción en la sociedad. Fundado en 1996, el programa ofrece talleres de teatro, danza, música, escritura y artes visuales.
Para Jermaine, quien no se considera un artista por naturaleza, el programa fue más que una oportunidad educativa. Dijo que actuar le “devolvió su individualidad”.
JERMAINE ARCHER
Participante, Rehabilitación a través de las artes (RTA)
Era catártico, poder actuar, esa fue mi primera oportunidad de ponerme ropa, ropa normal. No un uniforme. Pude ponerme vaqueros y extrañaba usar vaqueros, siempre usaba jeans cuando estaba en casa. Poder ponerme vaqueros durante una producción, y un traje, todas esas cosas eran grandes. No podía llorar por estar condenado a 22 años en la cárcel, no podía llorar por echar de menos a mi familia, no podía llorar por no ver crecer a mis hijos, pero cuando subí al escenario, pude liberarlo todo, todo salió una noche.
El programa no solo cambió su perspectiva, sino que también tuvo un fuerte impacto sobre su familia.
JERMAINE ARCHER
Participante, Rehabilitación a través de las artes (RTA)
La comisión del programa decidió que las familias necesitaban ver a los hombres en este papel, necesitaban vernos diferentes, porque sólo vienen de visita, nos sentamos en sillas, comemos comida de microondas, no nos ven transformarnos, no nos ven con ropa normal. La primera vez que pudieron ver la producción en directo, y cómo me hizo sentir ver a mi familia entre el público, cómo les hizo sentir verme en el escenario bajo una luz totalmente diferente. Les da esperanza de que los presos regresarán bien a casa.
La pregunta a la que trata de responder el programa de rehabilitación es: Cuando los presos regresen a la sociedad, ¿qué tipo de personas quisieras que fueran? Menos del 3% de los miembros de RTA reinciden en el delito y regresan a prisión, frente a una tasa de reincidencia nacional del 60%.
PA