Al saludar a un grupo de novicias que participaron en la audiencia general el papa improvisó esta reflexión.
FRANCISCO
Veo a estas novicias y me pregunto: ¿cuántas son italianas? Pocas. Hay una escasez de vocaciones en Italia. Pensemos en esto y recemos por las vocaciones a la vida consagrada.
Durante la catequesis semanal el papa habló de una virtud clave: la humildad, una de las grandes aliadas para llevar una sana vida espiritual.
FRANCISCO
Una virtud que está en la base de la vida cristiana y es la gran antagonista del peor de los vicios, que es la soberbia. La humildad nos ayuda a ubicar todo en su justa medida: somos criaturas maravillosas pero limitadas, con cualidades y defectos.
Al terminar, como suele hacer cada miércoles, el papa pidió rezar por los países en guerra. Desde Myanmar hasta Ucrania pasando por Tierra Santa.
JRB