Durante la catequesis semanal del miércoles el papa reflexionó sobre la virtud de la humildad. Dijo que es la “gran antagonista del peor de los vicios, que es la soberbia”.
“La humildad – señaló el papa - nos ayuda a ubicar todo en su justa medida: somos criaturas maravillosas pero limitadas, con cualidades y defectos. «Humildad es andar en verdad», decía santa Teresa”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA
Queridos hermanos y hermanas:
Concluimos hoy el ciclo de catequesis dedicado a “los vicios y las virtudes” reflexionando sobre la humildad, virtud que está en la base de la vida cristiana y es la gran antagonista del peor de los vicios, que es la soberbia. La humildad nos ayuda a ubicar todo en su justa medida: somos criaturas maravillosas pero limitadas, con cualidades y defectos. «Humildad es andar en verdad», decía santa Teresa. En las Bienaventuranzas, Jesús menciona algunas actitudes que nacen de la humildad, como la mansedumbre, la misericordia y la pureza de corazón. Esta disposición interior nos ayuda a combatir el orgullo y los delirios de grandeza que tantas veces surgen dentro de nosotros.
Para ahondar en esta virtud contemplemos a la Virgen María, modelo de humildad y pequeñez. En la vida oculta, libre de ambiciones y vacía de sí, María hizo de toda su vida un magníficat. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos a María que nos enseñe a vivir la virtud de la humildad, proclamando la grandeza del Señor y dándole gracias porque mira nuestra pequeñez con amor y misericordia. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.
JRB