El Vaticano siempre ha defendido que la solución de los dos Estados es el punto de partida para la paz en Tierra Santa. El ministro de Exteriores del Vaticano señala que los acontecimientos de los últimos meses no hacen otra cosa que reafirmar a la Santa Sede en su posición.
MONS. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario para Relaciones con los Estados
Y creo que mucha gente, aun reconociendo que es una decisión muy, muy difícil, se da cuenta de que probablemente sea la única opción sobre la mesa en este momento. Y, como sabemos, si existe la voluntad política de llevarla a cabo, puede ocurrir. Es una decisión muy, muy difícil, y lo sabemos. Pero esta situación es tan grave, lo que ya hemos presenciado es tan terrible que seguir este camino es necesario.
El ministro de Exteriores Vaticano reconoce que la solución de los dos Estados necesita tiempo y que no se trata de imponer un plan predefinido. Dice que es clave que, poco a poco, las partes involucradas en el conflicto hagan tratados con las cosas en las que sí están de acuerdo. Sería una especie de estrategia de la diplomacia de los pequeños pasos, como la que el Vaticano aplica en otras situaciones.
MONS. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario para Relaciones con los Estados
No creo que se pueda solucionar este asunto por arte de magia. Debería ser algo que se pueda concretar en un documento y que parta de las cosas sobre las que ya hay un cierto grado de entendimiento. Y a partir de ahí se va construyendo. Por ejemplo, dentro de esta solución de dos Estados,como lo vemos nosotros, no sería necesario decidir todavía si Jerusalén debe ser la capital de Israel o si Jerusalén debe ser la capital de Palestina.
A lo largo de los últimos meses el arzobispo Gallagher ha realizado varios viajes diplomáticos. Uno de ellos a Jordania, para celebrar los 30 años de relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Allí visitó Cáritas y quiso reivindicar el enorme trabajo humanitario que llevan a cabo a pesar de sus limitaciones. Han conseguido proporcionar unos 30 millones de dólares a la población necesitada de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
Al hablar sobre Ucrania el arzobispo reitera la postura del Vaticano de poner fin a la violencia.
MONS. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario para Relaciones con los Estados
La posición de la Santa Sede es bastante clara y el Santo Padre lo ha expresado en numerosas ocasiones: que la Santa Sede no desea y que trabajará activamente para evitar cualquier escalada de esta guerra.
Así pues, creo que, aunque alentamos a todas las partes a que adopten este tipo de medidas para bajar la situación, al mismo tiempo somos conscientes de que hay que ser realistas sobre cuál es la situación actual en el terreno y sobre el hecho de que éste está siendo un conflicto extremadamente difícil, sangriento y costoso.
Recientemente, la diplomacia vaticana se ha mostrado activa más allá de las fronteras europeas. El primer Grupo de Trabajo Conjunto Vietnam-Santa Sede se reunió recientemente en la capital, Hanoi. Esta reunión se produce 10 meses después del histórico acuerdo entre Vietnam y el Vaticano para tener un representante papal residente en el país.
MONS. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario para Relaciones con los Estados
Vieron que tener a alguien que representara al Santo Padre en el país nos ayudaría a mejorar nuestras relaciones, ayudaría a la cooperación y nos ayudaría también, hemos de ser sinceros, a afrontar las dificultades y los problemas que las autoridades pueden no apreciar de la Iglesia. Así al menos hay alguien a quien ellos pueden acudir para hablar directamente.
El arzobispo Gallagher señala que las autoridades de Vietnam apreciaron mucho el trabajo social que la Iglesia desempeñó durante la pandemia.
Las relaciones diplomáticas entre los dos Estados se habían interrumpido en 1975, con la llegada del comunismo. Sin embargo la comunicación regular se reanudó a finales de los años noventa y ahora este grupo de trabajo conjunto se dedica a promover estas relaciones bilaterales.
KG/JRB