Cientos de gorras rojas esperaban al papa en la plaza de San Pedro. Los niños peregrinos de Génova eran solo una pequeña parte de la multitud que esperaba al papa para rezar el Regina Coelli. Francisco los saludó así:
Y ahora, me gustaría desear un buen domingo a los chicos de Génova.
Durante su discurso, el papa oraciones por la paz en Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.
FRANCISCO
Renuevo mi llamamiento en favor de un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania, asegurando la disponibilidad de la Santa Sede a favorecer todos los esfuerzos posibles en este sentido, especialmente para los gravemente heridos y enfermos.
Francisco dedicó un saludo especial a las madres, cuya celebración se festejaba ese día en algunos países.
FRANCISCO
Pensamos con agradecimiento en todas las madres, también, rezamos por las madres que se han ido al cielo.
Para las celebradas, pidió una ovación especial.
Y a todas las madres un gran aplauso.
Al finalizar su discurso, el papa envió un saludo a los peregrinos que le acompañaron ese día en la plaza San Pedro, especialmente a las bandas musicales de Austria y Alemania. Dijo que estos músicos rinden homenaje a la memoria del papa Benedicto VXI.
Suenan bien. Gracias.
Francisco agradeció a los participantes de la exposición “Cambios”, situada en la columnata de Bernini. La obra cuenta con una serie de fotogramas de artistas de las periferias del mundo que acompañan los versos del Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís.
PA