Antes de cada Año Jubilar, el papa hace una proclamación especial.
ARCHIVO, 2015
Hoy, en la vigilia del segundo domingo de Pascua, ante la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, entrego la bula Misericordia Vultus a los arciprestes de las basílicas pontificias, a algunos representantes de la Iglesia en el mundo y a los protonotarios apostólicos.
Este anuncio se conoce como 'Bula Papal de Indicción'. Se acompaña con un documento oficial, normalmente escrito en latín. 'Bula' se refiere a la bola utilizada para encuadernar los documentos vaticanos. Utiliza un sello papal hecho de cera, plomo u oro. El texto proclama oficialmente el próximo Jubileo, indicando las fechas de inicio y fin.
Pero la Iglesia Católica no inventó la idea de los jubileos. Más bien se basó en la tradición del pueblo judío. Cada 50 años, el Jubileo era un año destinado a ayudar a restablecer mejores relaciones con Dios y con los demás. Durante este tiempo, se perdonaban las deudas, se liberaba a los esclavos y se devolvían las tierras a sus dueños.
No fue hasta el año 1300 d.C. cuando se registró el primer jubileo católico. Y comenzó de una forma muy poco probable.
GIOACCHINO GIAMMARIA
Instituto de Historia y Arte del Lacio Meridional
Bonifacio y la curia vaticana se encuentran de repente, en la vigilia de Navidad del año 1299, con una fuerte presencia de personas que pedían el Año Centenario. Eran tanto ciudadanos como extranjeros. Algo sorprendente. Era una demanda insólita. Nunca antes se había hablado de un gran perdón con motivo del Centenario, del centenario del nacimiento de Cristo, claro.
Pero la piedad popular no fue la única motivación de este año especial. Otra teoría es que Bonifacio VIII declaró este Jubileo para consolidar su derecho al papado tras la renuncia de Celestino V en 1294. Era la primera vez que un papa dimitía y esto llevó a algunos a pensar que Bonifacio no era un sucesor legítimo. Para protegerse, encarceló a su predecesor en un castillo a las afueras de Roma.
FABIO LONGHI
Descendiente de la familia del Papa Celestino V
A Celestino V le prometen que puede recuperar la libertad para volver a vivir como antes de ser el Papa, osea llevar una vida de eremita, vivir solo en las montañas, en plena libertad. Pero esto no era posible, porque los enemigos de la Iglesia podían aprovechar la oportunidad para utilizar al dimitido pontífice como un rehén en sus manos
Al mismo tiempo, la organización de un acontecimiento religioso como el Jubileo también tenía consecuencias políticas, ya que era reforzar la autoridad del papa ante los reyes europeos.
Tanto por la piedad popular como por la motivación política, el papa Bonifacio VIII inauguró en 1300 el primer Jubileo de la historia con estas palabras:
Concedo indulgencia plenaria a todos los cristianos que acudan a Roma para visitar los grandes santuarios de San Pedro y San Pablo.
Con este próximo año dedicado a la esperanza, Francisco celebrará el segundo Jubileo de su pontificado 725 años después del Papa Bonifacio VIII.