El papa se salió del discurso preparado para pedir a los miles de jóvenes que estaban con el en este encuentro en el Vaticano que rezaran por los niños víctimas de las guerras.
FRANCISCO
Pensad en los niños ucranianos que se han olvidado de sonreír.
Pensad en los niños de Gaza ametrallados. Que tienen hambre. Pensad en los niños. Y ahora un pequeño momento de silencio para que cada uno de nosotros piense en los niños ucranianos y en los niños de Gaza.
Minutos antes les había animado a afrontar la vida con valentía y amplitud de miras. A no dejarse llevar por una vida cómoda pero plana.
FRANCISCO
Vosotros estáis llamados… Escuchad bien. Vosotros estáis llamados a ser protagonistas y no espectadores del futuro. Y os pregunto: ¿a qué estáis llamados?
¿A ser qué?
Protagonistas
No escuché bien.
¡Protagonistas!
Valentía, adelante.
Al terminar el papa dedicó mucho tiempo a pasar en silla de ruedas por entre los presentes, llenos de regalos para darle.
Se trata de una iniciativa de la Comunidad de San Egidio que promueve la enseñanza de los derechos humanos en las aulas.
JRB