Todo estaba previsto para que el cardenal Pizzaballa tomara posesión de su parroquia en Roma, pero esa misma mañana el Vaticano confirmó que no estaría presente y que se posponía la celebración a una fecha aún sin concretar.
No han trascendido los motivos oficiales de su ausencia, ya que el cardenal sí que ha viajado en los últimos meses con la guerra en curso. Por ello, todo apunta a que el patriarca de Jerusalén prefiere permanecer en Tierra Santa en estos momentos, después de unos días complicados en la zona tras la escalada del conflicto con la intervención de Irán.
El ataque de Irán se produjo en la noche del 13 al 14 de abril, cuando el país vecino, por primera vez, lanzó sobre Israel más de 300 misiles y drones. El 99% fueron interceptados, costándole a la defensa israelí unos mil millones de euros. No se registraron víctimas mortales.
Una situación en la zona que preocupa también al papa Francisco, quien pidió durante el regina caeli que se detenga de una vez la violencia en Oriente Medio.
FRANCISCO
Acompaño en la oración y con preocupación y también con dolor las noticias de las últimas horas sobre el agravamiento de la situación en Israel, debido a la intervención de Irán. Hago una encarecida llamada para que se detenga cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia que pueda arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor.
La Santa Sede y la República islámica de Irán mantienen relaciones diplomáticas desde tiempos de Pío XII.
Uno de los últimos gestos entre ambos estados tuvo lugar el en octubre de 2023, cuando el ministro de Exteriores de Irán llamó a su homólogo en la Santa sede, el arzobispo Gallagher, para hablar de la situación en Oriente Medio. Este último le pidió a Irán que era necesario evitar una escalada en el conflicto.
CA