El Vaticano publicó el documento “Dignitas infinita”, en el que enumera las graves violaciones a la dignidad humana, que muchas veces se confunden con los caprichos o deseos particulares.
El prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, puso el ejemplo de la práctica de la maternidad subrogada, donde los legítimos deseos de los padres por tener hijos, convierten al bebé en una mercancía, anulando su dignidad.
CARD. VÍCTOR MANUEL FERNÁNDEZ
Prefecto, Dicasterio Doctrina de la Fe
Esto no significa no comprender la sensibilidad de la persona que desea un hijo que sea verdaderamente suyo, pero hay una invitación a trascender ese deseo, porque estamos hablando de la dignidad de la persona, que es algo mucho más grande que el deseo que uno pueda tener.
Sin embargo, esta solo es una de las “graves violaciones a la dignidad de la persona” que enumera en este documento Vaticano.
Otra de ellas es la ideología de género, que tachó como un peligro. Dijo que elimina la principal diferencia entre el hombre y la mujer: la diferencia sexual.
CARD. VÍCTOR MANUEL FERNÁNDEZ
Prefecto, Dicasterio Doctrina de la Fe
Es cierto que existen al menos dos razones para no aceptar la ideología de género. Dos razones que desarrollamos aquí: porque creemos que estas ideologías, en lugar de ayudar al reconocimiento de la dignidad, empobrecen una visión humanista donde el hombre y la mujer llevan a cabo el más bello encuentro de la más grande diferencia que encierra la humanidad. Esto es inigualable. En este contexto, la idea del matrimonio gay o la eliminación misma de las diferencias no parece aceptable.
Sin embargo, el prefecto aclaró que la Iglesia debe acoger a las personas sin importar su condición, por lo que rechaza la persecución a una persona a causa de su orientación sexual.
CARD. VÍCTOR MANUEL FERNÁNDEZ
Prefecto, Dicasterio Doctrina de la Fe
Pero al principio de este asunto se afirma que es contrario a la dignidad humana que una persona sea perseguida, torturada, encarcelada e incluso asesinada sólo por el hecho de ser gay. Sólo por su orientación sexual, lo que también ocurre legalmente en muchos países del mundo. Se habla poco de esta violación de la dignidad humana.
“Dignitas infinita” es un esfuerzo por reafirmar y sistematizar la postura del Vaticano ante cuestiones éticas de actualidad. Bajo el mismo criterio de promover los derechos intrínsectos de la persona y no aquellos que son producto de un capricho, el Vaticano se pronunció en contra del cambio de sexo, el aborto, la eutanasia y otros dramas como la trata de personas o los abusos.
JRB/PA