En su catequesis pública del miércoles, el papa se detuvo a reflexionar sobre una de las virtudes cardinales: la justicia.
Francisco explicó el modelo de persona justa: recta, sencilla y honesta. Además, señaló que es no solo el “antídoto contra la corrupción”, sino también contra otros comportamientos nocivos, como la calumnia, el falso testimonio, el fraude o la usura.
CATEQUESIS COMPLETA EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
En la catequesis de hoy reflexionamos sobre la virtud cardinal de la justicia. Se trata de la virtud social por excelencia, ya que es fundamental para la convivencia pacífica en la sociedad. Consiste en regular con equidad las relaciones —con Dios y entre las personas—, dando a cada uno lo suyo; y por eso se la representa simbólicamente con una balanza.
La persona justa es recta, sencilla y honesta; conoce las leyes y las respeta; mantiene la palabra dada; en su hablar no utiliza medias verdades ni sutilezas engañosas. Para vivir esta virtud es necesario vigilar y examinarse, ser fieles “en lo poco y en lo mucho”, y ser agradecidos. La justicia es un antídoto contra la corrupción y contra otros comportamientos nocivos — como la calumnia, el falso testimonio, el fraude, la usura— que carcomen la fraternidad y la amistad social. Por eso, es primordial educar en el sentido de justicia y fomentar la cultura de la legalidad.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Que la luz de Cristo resucitado nos guíe por caminos de justicia y de paz, y la fuerza vivificante de su amor nos haga audaces constructores de un mundo más fraterno y solidario. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.
CA