12.000 bautizos de adultos y adolescentes solo en el día previo a la Pascua. Cifras récord para un estado laico como Francia, donde casi la mitad de la población dice no creer en Dios.
Sin embargo, los últimos datos de la Conferencia Episcopal francesa demuestran que, a pesar la secularización, sigue en aumento el número de personas que quiere iniciarse en la fe católica. Tan solo el día previo a la Pascua, se bautizaron 7.135 adultos y más de 5.000 adolescentes.
ARCHIVO 2023
CARD. FRANÇOIS-XAVIER BUSTILLO
Muchas personas de mi edad, de 55 años o más, se encuentran vacías, y los jóvenes buscan. Una sociedad secularizada es una sociedad en la que hay un vacío, pero también hay una búsqueda de sentido, del gusto de la vida. Y los jóvenes de hoy en día se preguntan: ¿pero yo para qué vivo?
Según el Servicio Nacional de Catequesis y Catecumenado de Francia, la búsqueda de respuestas existenciales se acentuó en los jóvenes, de entre 18 y 25 años, durante los meses de cuarentena a causa del coronavirus.
Cinco años después, este es el grupo que más crece, representando en la actualidad más de un tercio de los nuevos bautizados, con un 36%. Antes de la pandemia, eran solo el 23%.
Otro dato a destacar es que la gran mayoría proviene de una tradición cristiana, pero cada vez más están los que dicen pertenecer a “familias sin religión”. Se trata de una generación que, prácticamente, no ha recibido una educación católica.
Hay que recordar que, en Francia, el estado se separó de la Iglesia a principios del S.XX. Y, a día de hoy, el laicismo es un concepto central reflejado en la Constitución francesa que, además, hace pocas semanas se convirtió en la primera del mundo en incluir el aborto como derecho constitucional.
CA