Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo son nombres conocidos de días de la Semana Santa. Pero existe otro con un nombre único: El Día del espía.
GIOVANNI ZACCARIA
Experto en Liturgia, Pontificia Universidad de la Santa Cruz
El Miércoles Santo, durante la celebración de la Eucaristía, leemos el Evangelio donde se narra cómo Judas prepara la traición de Jesús. Por eso, ese día está marcado por ese pasaje del Evangelio.
El capítulo 26 del Evangelio de Mateo sitúa este episodio dos días antes de la Pasión. El evangelista describe cómo Judas decidió vender al Maestro por 30 monedas de plata.
FRANCISCO
April 8, 2020
Quien ama demasiado al dinero traiciona de más, siempre: es una regla, es un hecho. El niño Judas, tal vez fuese un buen muchacho, con buenas intenciones, pero acaba siendo un traidor hasta el punto de ir al mercado a vender: "Se dirigió a los sumos sacerdotes y les dijo:¿Cuánto me daréis para que os lo entregue, directamente?".
No está clara la fecha exacta en la que los cristianos comenzaron a referirse al Miércoles Santo como el "Día del espía". De lo qué sí hay evidencias es que en el siglo IV ya se consideraba “Semana Santa” a los 7 días previos a la Pascua, por lo que entre los primeros cristianos ya se vivían estos días de una forma especial.
Al “Día del espía” también se le conoce con otros nombres como “Miércoles del Silencio” porque los Evangelios no recogen nada de lo que hizo Jesús en esa jornada.
KG
