El papa sigue dedicando mucho tiempo a la gente. A estar con ellos, a bromear y a escuchar. En la catequesis del miércoles no falló a su cita con el papamóvil, donde hace subir a varios niños al vehículo mientras se pasea por entre los cientos de personas que acudieron a San Pedro.
Los fieles pudieron ver al papa, reír con él pero escucharle poco. Todavía no consigue respirar bien.
FRANCISCO
Queridos hermanos y hermanas: buenos días. Ahora escucharemos la catequesis de hoy, siempre en la línea de los vicios y virtudes y he pedido a monseñor que la lea porque yo todavía no puedo. Gracias.
El papa solo habló al final, para despedir a los fieles, aunque también improvisó unas palabras. Porque hay un tema que no quiere callar: la lucha por la paz, sobre todo en Ucrania y Tierra Santa.
FRANCISCO
Y no lo olvidemos nunca: la guerra es siempre una derrota. No se puede salir adelante con una guerra. Debemos hacer todo lo posible para tratar, para negociar, para terminar la guerra. Recemos por esto.
El papa lleva en este estado desde casi un mes y se presenta así a las puertas de la Semana Santa. Quizás para ahorrar energías y estar mejor en un período lleno de largas celebraciones litúrgicas.
En todo caso el Vaticano ya confirmó que el pontífice estará presente en todas ellas, incluido el Vía Crucis, el único evento al que faltó el año pasado para evitar resfriarse. Está por ver cómo evoluciona su salud a lo largo de los próximos días aunque está claro que si falla a alguna cita no será por falta de ganas.
JRB