Este martes, 19 de marzo, se presenta una autobiografía del papa Francisco. Un periodista italiano, Fabio Marchese, ha entrevistado al papa y han revisado juntos el contenido que se presenta ahora. Entre las revelaciones más llamativas del libro se encuentran los comentarios sobre una posible renuncia.
El papa siempre ha pensado que el cargo de Romano Pontífice sea de por vida, por lo que no se plantea una renuncia. Eso sí, ha dejado una carta de renuncia firmada, en Secretaría de Estado, por si se produjera “un grave impedimento físico”. Es algo que considera muy lejano, ya que asegura que “goza de buena salud, gracias a Dios”.
Se trata de un documento interesante, pero fuera de contexto, ya que son declaraciones realizadas a lo largo del año pasado, cuando su estado de salud era distinto al actual. Hay que recordar que estamos ante una biografía redactada y revisada meses antes de su publicación.
Las imágenes del papa en la audiencia general del pasado miércoles 13 de marzo permiten ver a un pontífice con mucha dificultad, y dolor, para descender del papamóvil. Y a ello se une el hecho de que durante varias semanas no tiene fuerza de voz para leer los discursos.
PAPA FRANCISCO
“Todavía estoy un poco resfriado y por eso le he pedido al monseñor que lea la catequesis”.
Se trata de un proceso gripal que arrastra desde finales de febrero, que le obligó a cancelar citas durante varios días, y que le ha dificultado intervenir en numerosos encuentros. Este es del pasado 1 de marzo:
PAPA FRANCISCO
“Pediré ayuda para leer, porque aún estoy resfriado. Discúlpenme, pero él lee mejor que yo”.
La realidad es que el papa acusa los 87 años de edad en su recuperación. El hecho de que trate de mantener su agenda sin cambios, dentro y fuera de Santa Marta, no facilita el reposo. Sobre todo porque aunque no pueda apenas hablar, ni moverse, dedica tiempo a saludar a los fieles y escucharles, uno a uno.
En cualquier caso, el papa sí tiene claro cómo quiere ser denominado y dónde residir en caso de renuncia. Prefiere ser llamado obispo emérito de Roma que papa emérito, para dejar muy claro que hay una única cabeza en la Iglesia y dejar el camino despejado a su sucesor. Quiere evitar los problemas que se dieron con Benedicto, con algunos que trataron de manipular su figura y enfrentarlos.
Aunque hace años confesó le gustaría retirarse a una de las casas para sacerdotes ancianos de la diócesis de Roma, ahora asegura que le gustaría retirarse a Santa Maria Maggiore. Se trata de una de las cuatro basílicas pontificias de Roma y es el lugar donde también le gustaría tener su sepultura.
Desde los primeros días de su pontificado, el papa siempre ha demostrado una gran devoción a Santa Maria Maggiore. Allí se dirige antes de partir para cualquier viaje internacional y allí regresa para dar gracias por los frutos al regresar a la Ciudad Eterna. Aquí está la Salus Populis Romani, Salvación del Pueblo Romano, un icono bizantino de la Virgen del que no quiere despegarse.