De casi 450.000 en los años sesenta a casi 6 millones en 2022. Las estadísticas demuestran el crecimiento exponencial de la Iglesia en una de las zonas emergentes en número de católicos: Corea del Sur.
Un país donde, según los datos de la Conferencia Episcopal Coreana, más de la mitad de la población no profesa ninguna religión, pero donde los católicos tienen una gran presencia, sobre todo, en los últimos años.
Una Iglesia joven a la que se le debe sumar, además, el aumento de las vocaciones. Sin ir más lejos, a comienzos de diciembre se ordenaron 16 sacerdotes y 45 diáconos. Y un lugar que, además, será la sede de uno de los eventos católicos más importantes.
FRANCISCO
Y la próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Asia. Será en Corea del Sur, en Seúl.
Francisco visitó el país en 2014. Fue su primer viaje oficial a Asia. Allí, se reunió con la comunidad católica y pudo comprobar en primera persona cómo Corea del Sur se está convirtiendo en uno de los motores de la Iglesia mundial.
Es difícil comprender este crecimiento y el porqué de este fenómeno. En 2023, se realizó una encuesta sobre la iglesia coreana. Los resultados: que más del 21% siente mayor confianza en el catolicismo, seguido del protestantismo con un 16%.
La Iglesia católica también ha emprendido grandes acciones sociales a través de escuelas, universidades, hospitales o comedores sociales. Esto es muy valorado por los coreanos. De hecho, piensan que es la religión que más ha contribuido a la sociedad.
Cabe destacar que Corea del Sur es uno de los países con menor tasa de natalidad, pero donde las cifras las cifras de bautizados son muy altas: 41.000 personas recibieron este sacramento en 2022 y los de adultos aumentaron un 9.3% en comparación con 2021.
CA