Tras la renuncia de Benedicto XVI los cardenales señalaron que el era necesario traer a alguien que transmitiera cercanía y energía. El 13 de marzo marca el undécimo aniversario del papa que eligieron: Francisco.
Su cercanía ha sido notable. Ha abrazado mil formas de sufrimiento humano. Desde el niño que perdió a su padre hasta los refugiados que estallan de desesperación.
Los cardenales que eligieron a Francisco querían un papa con energía para reformar la curia. Y así lo hizo. Empezando desde la economía. Francisco dio un impulso a medidas de transparencia y anticorrupción iniciadas por sus predecesores. Por ejemplo, instituyendo figuras externas como el revisor general, encargado de supervisar los balances de la maraña de instituciones ligadas al Vaticano que hasta el momento habían funcionado por libre y sin control alguno.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
Nada es perfecto, todo es manifiestamente mejorable, y como dice el propio papa, la corrupción más que un pecado es una enfermedad que hay que curar.
Creo que las reformas económicas deseadas por el papa Francisco e iniciadas incluso antes por el papa Benedicto dificultan que se cometan actos corruptos.
El papa también reformó la curia vaticana y la enfocó más a la que llama misión primordial de la Iglesia: evangelizar.
Aunque, por otro lado, algunas de sus decisiones han generado cierto rechazo interno. Por ejemplo, el documento donde explica en qué caso una pareja del mismo sexo puede ser bendecida generó cierta perplejidad en parte de la Iglesia católica. El documento insiste en que la bendición no parezca un matrimonio pero hay obispos que dudan sobre si se conseguirá el efecto contrario.
Por último, la salud de Francisco. En los últimos dos años se ha deteriorado. Todo empezó a finales de enero de 2022.
FRANCISCO
Y querría deciros que hoy no podré ir adonde estáis para saludaros, porque tengo un problema en la pierna derecha. Se ha inflamado un ligamento en la rodilla. Pero bajaré y os saludaré. Y vosotros pasaréis a saludar.
Desde entonces arrastra dificultades de movilidad, aunque eso no le ha impedido seguir viajando. El problema es cuando a esos problemas se le suman los respiratorios.
FRANCISCO
Queridos hermanos y hermanas. Buenos días. También hoy no podré leer todo. Estoy mejorando pero la voz aún no me llega. Será monseñor Braida quien lea la catequesis.
De hecho, a lo largo del último año estos problemas respiratorios le llevaron una vez al hospital, justo antes de la Semana Santa, y a hacer leves cambios en su agenda desde finales de noviembre hasta ahora.
Lo que está claro es que no ha dado señales de querer renunciar. Desde que asomaron los problemas de rodilla tuvo que cancelar o posponer dos viajes internacionales, aunque lo cierto es que hizo 9 en dos años. De hecho sigue planificando viajes. En agosto quiere visitar países del Pacífico, aunque está por ver si la salud se lo permite realizar a este pontífice de 87 años.
JRB