Francisco ha ordenado iniciar una investigación preliminar para indagar en un presunto caso de abuso sexual, cometido en la década de los 80, por unos de sus colaboradores más cercanos: el cardenal Lacroix.
Los hechos se habrían producido entre 1987 y 1988 en Quebec. Se le acusa, presuntamente, de haberse sobrepasado sexualmente de una joven que en aquel momento tenía 17 años. Lacroix estaba en su último año de seminario.
En un comunicado, la Archidiócesis señala que el papa ha encargado la investigación a un juez canadiense ya retirado: André Denis. En ese sentido, explican lo siguiente:
La Diócesis ofrecerá su plena colaboración al Sr. Denis cuando este lo solicite, pero no intervendrá en el desarrollo de la investigación ni en sus conclusiones.
Lacroix, que pertenece al Consejo de Cardenales desde marzo de 2023, es decir, al grupo de purpurados que asesora al papa en el gobierno de la Iglesia, ha negado esta acusación.
CARD. GÉRALD LACROIX
Arzobispo de Quebec (Canadá)
Me gustaría reiterar que niego categóricamente las acusaciones que se han hecho públicas. Que yo sepa, nunca he tenido ningún gesto inapropiado con nadie, sea menor o adulto. Mi alma y mi conciencia están en paz con estas acusaciones, que refuto. Aunque mi corazón y mi mente están en paz, también debo confesar que estoy profundamente afectado, como muchos de ustedes, por la magnitud del daño causado por estas acusaciones infundadas. Me comprometo a respetar el proceso judicial de la presente demanda colectiva.
El pasado 26 de enero, la Archidiócesis emitía otro comunicado en el que informaba que el cardenal se “retiraba temporalmente de sus actividades diocesanas hasta que se aclarase la situación”.
Tras esta investigación, si existen pruebas que afirmasen que estos hechos son creíbles, el siguiente paso podría ser un juicio canónico.
CA