Desde que inició la invasión en Ucrania, el papa ha pedido paz en todas o casi todas sus apariciones públicas.
FRANCISCO
Parad esta masacre.
En alguna ocasión hasta las lágrimas.
Escuchó a las mujeres de los soldados en guerra.
Por favor, no les deje morir.
Y durante el Vía Crucis de 2022 permitió que una mujer rusa y otra ucraniana caminaran juntas llevando la cruz en señal de paz.
Rezó frente a la imagen de la María Reina de la Paz que está en la basílica romana de Santa María la Mayor, la misma estatua a la que le rezó Benedicto XV por el fin de la Primera Guerra Mundial.
Y en marzo de 2022, el papa consagró a Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, donde advirtió del peligro de olvidar “las lecciones del siglo pasado”.
FRANCISCO
El pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que te veneran con amor, recurren a ti, mientras tu Corazón palpita por ellos y por todos los pueblos diezmados a causa de la guerra.
Aunque la acción de Francisco fue más allá del ámbito religioso. Envió a cardenales a Ucrania para hacer llegar su cercanía a la población afectada por la guerra. Y desde el punto de vista diplomático se está moviendo para ayudar al intercambio de prisioneros y a conseguir repatriar a niños ucranianos que están en Rusia.
PA/JRB