“Un sacerdote no clerical”. Así define el periodista Fernando de Haro a Luigi Giussani en su nuevo libro, titulado 'Porque soy un hombre'. Un recorrido a través de diversas escenas de la vida del fundador de Comunión y Liberación que muestran su humanidad como teólogo, cura y profesor.
FERNANDO DE HARO
Autor, “Porque soy un hombre”
Giussani es un hombre con una gran vibración, por ejemplo, estética. Le encanta la música y la fe no censura su humanidad, su deseo humano, su deseo estético. Él es un hombre que desea siempre, por ejemplo, la belleza. El cristianismo le interesa porque es respuesta siempre a su deseo de belleza o es respuesta a su deseo de ser abrazado, a su deseo de ser perdonado.
En 1998, en la plaza de San Pedro, Juan Pablo II se reunió y bendijo a los movimientos eclesiales. De Haro quiso que fuera el discurso de Giussani el punto de partida de la obra, pues dice ser el resumen del testimonio de vida del sacerdote italiano.
Cristo mendigo del corazón del hombre y el corazón del hombre mendigo de Cristo.
Una de las características de Giussani era su capacidad para entablar relación con el prójimo sin importar su cultura o religión. Ejemplo de ello fue el viaje que realizó a Japón en 1987, invitado por una joven del movimiento a un encuentro sobre educación.
FERNANDO DE HARO
Autor, “Porque soy un hombre”
Después de esa charla, tiene ocasión de ir al monte Koya, que es un monte donde hay un monasterio budista. (Giussani) Tiene relación con los monjes y, a partir de ahí, comienza una relación que dura toda la vida, porque esta es otra de las características de la vida de Giussani: la capacidad de encontrarse con cualquier persona de cualquier cultura; de saber entrar en diálogo con la vibración, con el deseo de infinito que hay en cualquiera, y la amistad con estos monjes budistas dura toda su vida.
El fundador de Comunión y Liberación falleció el 22 de febrero de 2005. Juan Pablo II envió al funeral en Milán al entonces cardenal Ratzinger, quien dijo de Giussani que fue un hombre que “comprendió que el cristianismo no es un sistema intelectual o conjunto de dogmas, sino un encuentro, una historia de amor con Cristo”.
CA
