A principios de 2024, Francisco encabezó titulares en todo el mundo tras pedir que se prohíban en todo el mundo los vientres de alquiler.
FRANCISCO
En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato.
Unas semanas antes de su discurso, la activista Olivia Maurel envió una carta al papa pidiéndole que se pronunciase públicamente contra los vientres de alquiler. Saber que Francisco lo hizo le llenó de satisfacción..
OLIVIA MAUREL
Activista y madre, nacida por vientre de alquiler
Su voz es realmente la voz de la moralidad y mucha gente le escucha, incluso gente que no tiene fe. Es una especie de conciencia del bien común.
Yo no tengo fe. Lo dije en la carta que le envié: soy atea.
Sin embargo, aunque no crea en Dios, creo que la palabra del papa llega más allá de la fe.
Olivia creció en Francia, pero nació por vientre de alquiler en Kentucky, algo que no descubrió hasta ser adulta. Olivia dice que la maternidad subrogada ha causado mucho dolor en su vida: traumas, problemas de apego, y un distanciamiento interior de sus padres que no podía explicar.
OLIVIA MAUREL
Activista y madre, nacida por vientre de alquiler
No saber de dónde vengo ni de dónde procede la mitad de mi sangre me provocó muchos conflictos mentales, como la depresión.
La activista subraya que la maternidad subrogada no sólo ha perjudicado su vida, sino que también impacta la de innumerables mujeres y niños de todo el mundo.
Alquilar un vientre no es barato, por ello muchas celebridades acceden a esta práctica. En Estados Unidos puede costar hasta 150.000 dólares. La industria de la maternidad subrogada mueve miles de millones de dólares. Olivia considera que el precio lo pagan los hijos.
OLIVIA MAUREL
Activista y madre, nacida por vientre de alquiler
Hay que recordar que la maternidad subrogada separa a un niño de su madre al nacer. Y entregamos ese niño a completos desconocidos.
Se gana mucho dinero a costa de estas mujeres y de estos niños. Y estamos permitiendo el tráfico de seres humanos en muchos países, como si fuera normal, sólo para satisfacer el deseo de algunas parejas de tener un hijo.
Olivia Maurel tiene tres hijos. Se dedica a hablar con políticos y organizaciones con el objetivo de acabar con la maternidad subrogada en todo el mundo.
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TR: PA
