En enero, durante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristinos, cincuenta obispos de las iglesias anglicana y católica realizaron una peregrinación doble: a Roma y Canterbury, en Inglaterra. El evento concluyó con el encuentro ecuménico realizado con el papa en San Pablo Extramuros.
Tras la peregrinación han firmado una declaración titulada: “Nuestro testimonio, vocación y compromiso comunes” donde ambos reiteran su deseo de crecer en unidad y trabajar juntos en cuestiones globales.
En ella se reconoce que:
Tras cuatro siglos de conflicto y separación, la Iglesia católica y la Comunión anglicana llevan casi seis décadas caminando hacia la reconciliación. A veces, en el camino se han presentado obstáculos, pero el Espíritu Santo ha actuado y nuestras Iglesias han perseverado en un diálogo que ha sido extraordinariamente fructífero.
Los cincuenta obispos forman parte de la Comisión Internacional Anglicano-Católica Romana para la Unidad y la Misión (IARCCUM) y representan a veintisiete países de todo el mundo.
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TR: JRB