El Vaticano ha lanzado una advertencia a los párrocos que brillan por exceso de creatividad cuando esta afecta a los sacramentos.
El dicasterio para la Doctrina de la Fe ha señalado que se han multiplicado el número de sacramentos nulos porque el sacerdote pronunció una fórmula incorrecta.
Por ejemplo: los bautismos en los que haya dicho “te bautizo en nombre del Creador” o “te bautizamos en nombre de tu padre y de tu madre”. El dicasterio señala que hay otros ámbitos donde hay espacio a la creatividad, pero no cuando se imparte un sacramento.
Se recuerda que los sacramentos no son propiedad del sacerdote sino de la Iglesia y que su deber es administrarlo.
Por tanto, debe respetar el modo establecido, tanto en las fórmulas como en los materiales que se usan: agua, pan, vino o aceite, dependiendo del sacramento.
El dicasterio señala que el modo de impartir los sacramentos ha sido profundamente estudiadas y definidas por el magisterio con base en la Tradición y en las Escrituras. El motivo que justifica el Vaticano para esta advertencia es recordar que los sacramentos son una parte esencial de la vida de la Iglesia y el medio a través del cual Cristo la renueva a través del Espíritu Santo. Se señala que los fieles tienen derecho a recibir los sacramentos que la Iglesia ha establecido.
JRB