El papa se reunió con el Real Club de Tenis de Barcelona con motivo de su 125 aniversario. Ahí Francisco reflexionó sobre las jóvenes promesas del deporte. Pidió que no se descuide su educación.
FRANCISCO
Pero cuando trabajamos con estos niños, que sueñan con un porvenir deportivo de excelencia, las exigencias del entrenamiento no pueden estar por encima de su crecimiento integral; no hay nada más importante que ese desarrollo humano y espiritual.
Al papa le costó hablar pero eso no le impidió bromear sobre el reciente Open de Australia ganado por el italiano Jannik Sinner.
FRANCISCO
Y hoy tenemos que felicitar a los italianos. Porque ayer ganaron en Australia ¿no?
El papa insistió en destacar la capacidad que tiene el deporte como escuela de vida porque ayuda a crecerse ante las dificultades.
JRB