En innumerables gobiernos de todo el mundo se han instituido leyes y protecciones para los denunciantes. Y ahora, se han establecido en el Vaticano para ayudar en la lucha contra la corrupción.
El Vaticano ha publicado este comunicado en el que se describe el nuevo procedimiento para denunciar actos de fraude o irregularidades en las finanzas o los recursos materiales.
En él, se aclara que los empleados y colaboradores del Vaticano pueden presentar denuncias por escrito o, en algunos casos, de forma verbal. Además, se asegura que la identidad de la persona solo se revelará a la Autoridad Judicial en caso de quea necesario. También subraya que las denuncias presentadas de forma anónima no serán objeto de seguimiento.
La Oficina del Auditor General fue creada por Francisco al principio de su pontificado, con el fin de luchar contra la corrupción y controlar las finanzas. Pero no ha estado exenta de turbulencias.
El anterior jefe de la oficina del Auditor General fue despedido en 2017 por extralimitarse en sus funciones. Ahora está demandando activamente al Vaticano por casi 10 millones de euros, alegando despido improcedente de su trabajo.