En el siglo IV el emperador Constantino puso fin a las persecuciones contra los cristianos y se convirtió en un gran promotor de la fe.
Sin embargo, apenas una década después convocó a todos los obispos en Nicea para que aclarasen un asunto polémico: si Jesús era igual al Padre y por tanto eterno, sin principio. Corría el año 325 y este fue el primer concilio ecuménico de la historia, donde se condenó el arrianismo y se constituyó el Credo. En 2025 se cumplen 1.700 años de ese evento y sobre la mesa ya hay un gran evento ecuménico en el que por lo menos participarán Francisco y el patriarca Barltolomé, líder de la Iglesia ortodoxa.
NIKOS TZOITIS
Asesor del Patriarcado Ecuménico en Roma
Bartolomé propuso celebrarlo en Nicea, en la actual Turquía. Allí están las ruinas del primer Sínodo ecuménico. Pero es un acto significativo, digamos, ya han comenzado los preparativos, se están llevando a cabo iniciativas, preparando los discursos.
Bartolomé y Francisco llevan tiempo realizando importantes gestos de unión. En 2014, cuando Francisco visitó Tierra Santa para rememorar el encuentro de sus predecesores comenzó a gestarse la idea de un gran evento para celebrar Nicea.
NIKOS TZOITIS
Asesor del Patriarcado Ecuménico en Roma
Para reunirse de nuevo para celebrar el quincuagésimo aniversario del abrazo de Atenágoras y Pablo VI justo en la montaña donde Cristo ascendió al cielo, surgió la propuesta de encontrarse en el 2025 para celebrar los 17 siglos del primer sínodo ecuménico. Cuando digo ecuménico, digo verdaderamente ecuménico.
Casi 5 años después del encuentro en Tierra Santa, Francisco recibió a Bartolomé en audiencia. El patriarca viajó a Roma para agradecer un regalo muy simbólico. El papa le había entregado fragmentos de los restos de San Pedro, para que se reunieran con los de su hermano Andrés, de quien es sucesor Bartolomeo, por ser el patriarca ecuménico de Constantinopla.
Aún no está clara en qué medida participarán otras iglesias a este evento pero se espera que pueda llamar la atención de todos los cristianos y recordarles la necesidad de promover la unidad mediante gestos concretos.
PA/JRB
