Era una tradición ver así al papa Francisco y a los miembros de la curia durante la primera semana de cuaresma. Desde 2014, todos se iban en autobús a un pueblo de las afueras de Roma a hacer ejercicios espirituales.
Este 2024, y por quinto año consecutivo, el pontífice no saldrá del Vaticano y los realizará en su residencia. Durante esos días, del 18 al 23 de febrero, Francisco cancelará toda su agenda, incluida la audiencia general del día 21.
También lo harán los cardenales residentes en Roma, jefes de dicasterios y superiores de la curia, a los que el papa les ha pedido que “vivan de modo personal este período suspendiendo sus trabajos y recogiéndose en la oración”.
La última vez que el papa asistió a estos ejercicios espirutales de cuaresma fue en 2019. En 2020, Francisco no fue por un resfriado; en 2021 y 2022, tampoco, debido a las restricciones del Covid; el año pasado no trascendieron los motivos de su ausencia, igual que ha sucedido este 2024.
CA
