El 28 de diciembre del año pasado saltaron todas las alarmas sobre el estado de salud de Benedicto XVI cuando el papa Francisco pronunció estas palabras en la audiencia general.
FRANCISCO
Me gustaría pediros a todos una oración especial por el papa emérito Benedicto, que en el silencio está sosteniendo la Iglesia. Recordadlo, está muy enfermo, pidiendo al Señor que lo consuele, que lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final.
Poco después, la Santa Sede confirmaba que se había agravado su estado de salud debido a la edad. Tenía 95 años. Sin embargo, no estuvo en el hospital, sino en el monasterio Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano. Allí se le vio públicamente por última vez con el papa Francisco saludando a los nuevos cardenales creados ese mismo agosto.
Tres días después, el sábado 31 de diciembre, el mundo se levantaba con la noticia de la muerte del papa alemán.
MATTEO BRUNI
Director, Oficina de Prensa de la Santa Sede
Con dolor os informamos que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido esta mañana a las 9:34.
Durante el fin de semana, la capilla ardiente de Benedicto XVI estuvo en el monasterio Mater Ecclesiae. El entonces papa emérito llevaba las vestiduras pontificias rojas aunque al ser un papa que no estaba en el cargo no llevaba ni palio papal ni cruz pastoral.
Fue el lunes dos de enero cuando su cuerpo se trasladó de madrugada a la basílica de San Pedro. Por allí pasaron a diario miles de peregrinos para despedirse del que fue su papa durante 8 años.
El jueves, cinco de enero, tuvo lugar el funeral. Una ceremonia sencilla y sobria tal y como Benedicto quería. Allí se vivió un momento histórico. Por primera vez, un papa enterraba a otro papa. A Francisco, además, se le vio muy emocionado en el último adiós a su predecesor.
CA