En el centro de una de las zonas más populares e históricas de Roma, se encuentra la basílica de los Santos Cosme y Damián.
Y no solo en Navidad, sino durante todo el año, este templo tiene expuesto uno de los belenes más elaborados de toda la Ciudad Eterna.
P. LINO TEMPERINI
Rector, Basílica de los Santos Cosme y Damián
Se trata de una obra realizada en Nápoles en la época de Carlos de Borbón, que fue rey y promovió en Nápoles una artesanía en torno al belén.
Hay partes de este belén realizadas directamente por el personal de su palacio y otras también por monasterios, por muchos artistas que en aquella época, en el siglo XVIII, eran famosos en la escultura, en la arquitectura y en la artesanía actual de la vestimenta de los personajes.
El belén mide casi 6 metros de largo y 4 de alto. El gran espacio lo componen 200 figuras hechas a mano que representan la escena de una vida normal en un pueblo ajetreado que se detiene a celebrar el milagroso nacimiento del niño Jesús.
Este estilo de belén se originó en Nápoles, a mediados del siglo XVIII. y este modelo en concreto se donó a la basílica en 1939. Lleva expuesto más de 10 años y sigue siendo un gran atractivo popular.
P. LINO TEMPERINI
Rector, Basílica de los Santos Cosme y Damián
Muchos vienen y nos visitan. Muchísima gente. Y antes, cuando estaba en una zona más grande y antigua, había aún más gente y había colas todo el año, incluso en verano, que llegaban hasta la calle, siempre llena, llena, llena. Ahora, está un poco más escondido, menos a la vista, digamos, pero la gente viene.
Turistas y residentes pueden visitar este fascinante belén en la basílica, justo al lado del Foro Romano.
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