El tribunal del Vaticano ha declarado al cardenal Angelo Becciu culpable de varios delitos.
En primer lugar por malversación, por usar de modo ilícito doscientos millones y medio de dólares en una operación especulativa en Londres. El objetivo era comprar un inmueble histórico para después venderlo. Sin embargo el tribunal retiene que no verificó los riesgos de la operación, que al final hizo perder al Vaticano una suma millonaria.
En segundo lugar también lo declaran culpable por destinar 570.000€ a una sociedad que supuestamente iba a usar ese dinero para la liberación de una religiosa secuestrada por fundamentalistas islámicos. Al final esa suma se usó para otros fines.
Por último, el tribunal también considera que usó ilícitamente fondos de la secretaría de Estado del Vaticano para favorecer a una cooperativa presidida por su hermano. Para eso, el cardenal destinó 125.000€ a una cuenta de Cáritas.
La condena es en primer grado y son cinco años y medio de cárcel, 8.000€ de multa y la imposibilidad perpetua de ejercer cargos públicos en el Vaticano. Además, junto a otros declarados culpables por la operación inmobiliaria de Londres, deberán resarcir más de 200 millones de dólares a los organismos vaticanos afectados.
Los abogados del cardenal han reiterado su inocencia y ya han adelantado que en cuanto el tribunal dé a conocer las motivaciones de la sentencia, apelarán. Además dijeron que es muy importante tener en cuenta que Angelo Becciu no utilizó para sí mismo ni un euro de los fondos vaticanos.
JRB