El papa entró caminando con ayuda de su bastón al encuentro con los miembros del Movimiento de los Focolares. Margaret Karram, su presidenta, se acercó rápidamente a saludarlo.
Se trata de un movimiento fundado por una mujer: Chiara Lubich. Lo inició en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial. En tiempos convulsos, la fundadora se preguntó por la existencia de un “ideal que no se derrumbe”. Encontró la respuesta en Dios, y a partir de esta decisión, surgió el movimiento Focolar en favor de la unidad.
El papa les recordó que la unidad es urgente en los tiempos actuales, donde la guerra es una amenaza en muchas partes del mundo.
FRANCISCO
Hoy, por desgracia, el mundo sigue desgarrado por numerosos conflictos y sigue necesitando artesanos de la fraternidad y la paz entre los pueblos y las naciones.
Francisco les alentó a seguir en su tarea por la fraternidad y finalizó su discurso recordando que en la guerra “pierden todos”.
PA
