Francisco no viajó a Dubai y envió en su lugar al secretario de Estado, Pietro Parolin, quien en su discurso pidió un mayor compromiso para frenar el cambio climático y combatir sus consecuencias, sobre todo en ámbito social.
El domingo Francisco debía inaugurar un pabellón dedicado a las religiones organizado en el marco de la cumbre. En ella participaron varios líderes de distintas creencias. Lo que hizo el pontífice fue enviar un videomensaje desde Roma para agradecer que se tomara una iniciativa así, que demuestra el bien que pueden hacer los líderes religiosos cuando trabajan unidos.
FRANCISCO
Demos ejemplo, como representantes religiosos, para mostrar que un cambio es posible, para manifestar estilos de vida respetuosos y sostenibles, y pidamos encarecidamente a los responsables de las naciones que la casa común sea preservada. Nos lo piden, en particular, los pequeños y los pobres, cuyas oraciones llegan hasta el trono del Altísimo.
El papa no pudo viajar a Dubái y tuvo que quedarse en Roma a causa de la gripe y la inflamación pulmonar. Tomar esa decisión lo definió como algo “amargo” pero necesario.
JRB