El papa habló una vez más sobre la importancia y la posibilidad de alcanzar la santidad en la vida cotidiana.
Dirigiéndose a los participantes de una conferencia organizada por el Dicasterio para las Causas de los Santos, Francisco se centró en tres aspectos de la santidad: la que une, la familiar y la de los mártires.
Pero hizo especial hincapié en esta última.
FRANCISCO
No hay época que no haya tenido sus mártires, hasta nuestros días. Y pensamos que esos mártires son cosas que no existen.
Al hablar de los mártires contemporáneos, el papa puso de ejemplo a Asia Bibi; la mujer católica pakistaní que fue acusada de blasfemia, arrastrada fuera de su casa, golpeada por la policía y encarcelada durante ocho años. Francisco se reunió con su marido y su hija en el Vaticano en 2015.
FRANCISCO
Durante muchos años estuvo en la cárcel y su hija le llevaba la Eucaristía. Tantos años hasta el momento en que los jueces dijeron que era inocente.
Ahora tiene 52 años y vive fuera de Pakistán con su familia. Sobre ella, Francisco señaló que es solo uno de los muchos ejemplos sobre personas que son testigos de la fe en su vida cotidiana.
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