El 11 de noviembre, el papa Francisco destituyó a monseñor Joseph Strickland como obispo de la diócesis de Tyler, Texas.
En pocas ocasiones el Vaticano anuncia una destitución de modo tan explícito como en este. Normalmente, si hay algún problema, se pide a los obispos que presenten su dimisión, y el papa acepta. Los jefes de las iglesias locales sólo son relevados de sus funciones si se niegan a dimitir.
El comunicado del Vaticano no explica el motivo de la destitución. Sin embargo, el cardenal Daniel DiNardo de Galveston-Houston emitió un comunicado en el que afirmaba que se había pedido al obispo Strickland que dimitiera el 9 de noviembre, pero que éste se había negado.
El propio DiNardo formó parte de la comisión que el Vaticano formó para investigar sobre la administración de la diócesis de Tyler. El purpurado dijo que los resultados de la investigación mostraron que el obispo Strickland no podía seguir al frente de la diócesis.
Este obispo ha sido especialmente crítico con el papa Francisco por su actitud pastoral ante las personas LGBTI y por el Sínodo sobre la sinodalidad, que calificó de “cismático”.
El Vaticano ya anunció que el nuevo obispo de Tyler será el de Austin, Texas, monseñor Joe S. Vásquez.
KG
TR: JRB