El recién creado cardenal Luis José Rueda no pierde la esperanza de alcanzar la paz en Colombia. El arzobispo de Bogotá considera que la Iglesia tiene mucho que aportar al proceso de reconciliación que desde hace años los distintos gobiernos del país han tratado de impulsar.
El purpurado colombiano lamenta que este conflicto armado haya convertido en víctimas a campesinos, indígenas y afros, y que haya hecho sufrir tanto al país generando desplazamientos, secuestros y homicidios.
CARD. LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO
Arzobispo de Bogotá
Todavía queda mucho por hacer. Y esto tiene un agravante, o tiene dos o tres agravantes pero el principal de ellos es el narcotráfico que ha convertido a Colombia en un nido de muerte, de una economía que destruye, de una economía que lleva a que se enfrenten en las regiones los grupos por tener el poder del narcotráfico y ponen en medio a la población civil.
Ante este panorama el nuevo cardenal asegura que la Iglesia juega un papel fundamental en la reconciliación porque puede ayudar en el camino que lleva a reconocer los propios pecados y hacer las paces con la propia historia.
CARDENAL LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO
Arzobispo de Bogotá
Lo ha hecho siempre la Iglesia porque la Iglesia es una convencida de que los conflictos, el conflicto social que está a la base del conflicto armado tiene una solución a través del diálogo y no a través de las armas, y eso ha llevado a que la Iglesia se comprometa en todos los procesos de paz.
El purpurado pide romper las “polarizaciones enfermizas” que impiden ver al otro como un hermano. Explica que esto es fundamental para el proceso de reconciliación en Colombia.
PA
