La Doctrina de la Fe ha intentado aclarar algunas dudas sobre si personas transexuales u homosexuales pueden ser padrinos de bautizo o testigos en los matrimonios.
Esta declaración ha sido publicada por el Vaticano como respuesta a las dudas que presentó monseñor José Negri, actual obispo de San Amaro en Brasil.
TESTIGOS DE BODAS O PADRINOS DE BAUTISMO
Con respecto a si pueden ser testigos de matrimonios personas transexuales u personas homosexuales que conviven, el dicasterio señala que no hay nada en la legislación canónica vigente universal que lo prohíba.
Sobre si personas homosexuales o transexuales pueden ser padrinos de bautismo la respuesta se remite también al Código de Derecho Canónico. En él se dice que para ser padrino o madrina se debe tener
“…capacidad para esta misión e intención de desempeñarla”
y que la persona elegida como padrino o madrina
“lleve (…) una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir”
En este sentido sí que una persona homosexual o transexual podría ser padrino de bautismo. También en el caso de transexuales que
“…se hayan sometido a tratamientos hormonales y a operaciones quirúrgicas para reasignar el sexo”.
Sin embargo, la Doctrina de la Fe recuerda que la situación es cambia en el caso de personas homosexuales que convivan, porque la convivencia es un hecho público.
De hecho, al hablar de la asignación de padrinos o madrinas se recuerda que la prudencia pastoral exige evitar situaciones que puedan llevar a
“Peligros de escándalo, de legitimaciones indebidas o de desorientación en ámbito educativo de la comunidad eclesial”
El dicasterio aplica también esta idea al caso de bautismo de transexuales adultos. Dice que pueden ser bautizados sin problemas, pero que se preste atención a la
“… situación moral objetiva en la cual se encuentra una persona”.
para evitar esos escándalos o situaciones que generen desorientación en la comunidad.
PAREJAS HOMOSEXUALES CON HIJOS
El obispo también preguntó si una pareja gay puede figurar como padres de un niño que se debe bautizar. Pregunta si la pareja lo puede hacer incluso cuando la proveniencia del pequeño haya sido el vientre de alquiler.
El dicasterio responde poniendo la atención en el derecho del niño a bautizarse:
“Para que un niño se bautice debe existir una esperanza fundada de que será educado en la religión católica”.
Al mismo tiempo recuerda los artículos del Código de Derecho Canónico donde se señala que para bautizar a un niño es importante que al menos uno de sus padres lo quiera. El código utiliza la palabra “padres” en sentido amplio, incluyendo también a quien quiera que sea el responsable legal del pequeño.
JRB