Con tan solo 19 años, Wyatt Olivas se ha convertido en el miembro más joven del Sínodo. Después de un mes de intensos trabajos en Roma, le pidió al papa Francisco que le firmase un “permiso universitario” para descansar unos días más después de su participación en la asamblea.
Fue el propio Wyatt el que redactó este “justificante”, que después le entregó al papa y en el que se puede ver la firma en inglés de Francisco. En ella, el joven no pide que el pontífice excuse su ausencia, sino que se pueda tomar unas vacaciones adicionales.
En la carta, el universitario escribe lo siguiente: “Como resultado de sus incansables esfuerzos, creemos que Wyatt merece un descanso de las clases para recargar energía”.
El estudiante de la universidad de Wyoming recuerda todavía el día que conoció al papa Francisco; un momento que no olvidará.
WYATT OLIVAS
Estudiante
Dios mío, pensé que me iba a desmayar. Pero al acercarme a él, en la fila, mi corazón estaba palpitando. Mi corazón estaba latiendo fuerte y yo soy como… No sé. No sé lo que va a pasar. Pero tan pronto como nos miramos, la calma se apoderó de mí y yo estaba como: “Dios mío. Es tan humano”. Creo que nos olvidamos de eso. Es solo otro humano, un humano importante, pero sí.
Para Wyatt, su participación en el Sínodo ha sido una experiencia hermosa, pero también todo un desafío. Como la gran mayoría de jóvenes con 19 años, Wyatt tendrá que retomar sus estudios universitarios y quién sabe si tendrá que volver a “pedir permiso” para volver a estar con el papa en la próxima asamblea sinodal.
CA