Al terminar el ángelus el papa quiso agradecer públicamente la compañía de quienes rezaron con él en la jornada de ayuno, oración y penitencia por la paz en el mundo.
FRANCISCO
No nos detengamos. Continuemos rezando por Ucrania, también por la grave situación en Palestina e Israel y por las otras regiones en guerra.
El papa se unió al coro de voces internacionales que piden un alto el fuego para ofrecer ayuda humanitaria a los civiles.
FRANCISCO
En Gaza, particularmente, que se dejen espacios para garantizar la ayuda humanitaria y que se libere inmediatamente a los rehenes. Que nadie abandone la posibilidad de que se detengan las armas.
Francisco también pidió oraciones por las víctimas causadas por el huracán en México, que dejó a su paso decenas de muertos, caos y destrucción.
JRB