Los participantes en la asamblea reflexionaron sobre cómo llevar la sinodalidad a tres ámbitos muy amplios: el misionero, el de la participación y comunión o unidad. Esto provocó propuestas en ámbitos muy distintos.
1.- EJERCICIO DE LA AUTORIDAD
Por un lado se pide reflexionar sobre cómo la sinodalidad afecta a la relación entre el pontífice y los obispos. Por otro se recuerda que el Código de Derecho Canónico prevé formas de gobierno papal más colegial. Se pide explorar esas formas y desarrollarlas, aunque no se dan plazos.
De la misma forma se pide revisar el documento de finales de los años 70 que establece criterios base para las relaciones entre obispos y los religiosos. También se pide una reflexión entre cómo debería ser la relación entre las conferencias episcopales y las conferencias de superiores mayores de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
Por último, en los seminarios, se pide que los candidatos al sacerdocio sean formados en una óptica más sinodal a la hora de ejercer su autoridad.
A nivel genérico se señala la necesidad de definir formas de examinar el trabajo realizado por los obispos: su modo de ejercer la autoridad, la transparencia o la buena gestión económica de la diócesis.
2.- LA MUJER Y LOS LAICOS EN LA IGLESIA
De cara a la próxima asamblea se pidió una ulterior investigación sobre el diaconado femenino en la Iglesia primitiva. El papa ya había pedido más de un estudio a lo largo de su pontificado.
Los participantes del sínodo piden, además, que se potencie la elección de mujeres en puestos de responsabilidad, que se estudie si es necesario que los responsables de la Curia vaticana sean ordenados obispos y que se termine con la discriminación de mujeres, sobre todo religiosas, que realizan tareas con una remuneración ínfima.
Por otro lado se pide privilegiar la formación de los laicos y que estén presentes en el proceso de formación de sacerdotes. En este caso se hace hincapié en la necesidad de que también en ese proceso haya mujeres.
3.- NUEVOS DESAFÍOS
Ante los desafíos del mundo contemporáneo los participantes en el sínodo pidieron promover iniciativas que permitan su estudio. Se refieren a fenómenos antropológicos complejos como la ideología de género u otras cuestiones pastorales, doctrinales o éticas que generen polémicas.
A lo largo del documento de 40 páginas hay reflexiones que abarcan multitud de ámbitos como el ecumenismo, la Iglesia en Oriente Medio, la figura de los diáconos permanentes en la actualidad o la necesidad de fomentar una Iglesia que culpabilice menos y que acoja más. En ese sentido se pide cuidar la atención con personas que se sientan excluidas de las comunidades católicas por su situación matrimonial o su identidad sexual.
En ese sentido hubo grupos católicos promotores de la ideología de género que han criticado el tono con el que el sínodo ha tratado en su documento final a la comunidad LGTBIQ+. Porque señalan que no ven indicios de que se vaya a producir ningún cambio positivo con respecto a ellos.
LEE EL DOCUMENTO COMPLETO EN ITALIANO AQUÍ: https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2023/10/28/0751/01653.html
JRB