La asamblea del sínodo terminó con una reflexión sobre la complicada relación entre Iglesia y los cristianos con mundo contemporáneo. El encargado de llevada a cabo fue el cardenal mexicano Carlos Aguiar. Para ella se valió de algunos puntos de la encíclica Pablo VI “Eclesiam suam”.
Poco después se conoció el documento final de esta etapa sinodal y la plana mayor del sínodo compareció ante los medios.
El punto que más controversia generó entre los participantes de la asamblea fue el que describió las distintas posiciones que hubo en el sínodo sobre si las mujeres pueden ser ordenadas diáconos. Unas 69 personas votaron en contra de ese punto, casi un 20% del total. Aunque no se señala en qué aspecto del contenido no estaban de acuerdo.
Los que están a favor, según el documento, dicen que esta práctica sería
“Una respuesta apropiada y necesaria a los signos de los tiempos”
Los que están en contra dicen que esta idea es
“Expresión de la peligrosa confusión antropológica”
y que si la Iglesia la respalda, sería señal de que ese desorden habría entrado en su interior.
Otros puntos más debatidos fueron cómo se debe gestionar la pastoral con personas divorciadas que se han vuelto a casar o con personas que se sientan excluidas, la cuestión del celibato en la Iglesia latina, las responsabilidades concretas del obispo.
Los encargados de organizar el sínodo insistieron en que el espíritu del documento no era declarar quién tiene más razón sino ofrecer puntos de reflexión y propuestas para la próxima asamblea. De hecho, una condición indispensable era que cada punto fuera aprobado por una mayoría neta.
CARD. MARIO GRECH
Secretario general del Sínodo
Todos los párrafos fueron aprobados con la mayoría de los 2/3. Y, por otro lado, somos una familia, una familia particular. Debemos respetar los pasos de todos. No podemos acelerar el paso. O ir hacia atrás. Caminar juntos, este es el concepto de sinodalidad. Aquí no se vence por gritar más.
De hecho, el documento generó estupor en algunas comunidades católicas LGTBIQ+, porque en el texto no hay menciones positivas a los colectivos que representan. Eso fue lo que señalaron desde New Ways Ministries, donde una de sus cofundadores se había reunido con el papa en los días precedentes.
Donde sí hubo mucho consenso en la asamblea fue en puntos como la importancia de ser una Iglesia humilde y que escucha y en subrayar que todos los bautizados sin importar su condición, tienen un rol decisivo en la evangelización.
Mientras la asamblea llegaba a su fin, en la plaza de San Pedro, centenares de personas participaban en este rosario nocturno a la luz de las velas.
JRB
