El patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha condenado con rotundidad tanto el ataque de Hamás del 7 de octubre como la respuesta de Israel. Dice que son “tragedias incomprensibles que hay que denunciar y condenar sin reservas”.
En una carta dirigida a sus feligreses también señala que
“Los intensos y continuos bombardeos que desde hace días azotan Gaza sólo causarán más muerte y destrucción y sólo aumentarán el odio y el resentimiento. No resolverá ningún problema”.
Desde su punto de vista la solución es la siguiente:
“Sólo si se pone fin a decenios de ocupación y a sus trágicas consecuencias, y se da una perspectiva nacional clara y segura al pueblo palestino se puede iniciar un proceso de paz serio”.
Al mismo tiempo, lamenta la muerte de 18 cristianos ortodoxos que fallecieron en los bombardeos, anima a no perder la esperanza y a superar el resentimiento que pueda nacer entre la población. Pizzaballa señaló que “se necesita coraje para exigir justicia sin propagar el odio”.
Entre las víctimas de los ataques a Gaza también hay una voluntaria de Cáritas y su familia. La organización difundió un comunicado en el que informa de la muerte de Viola, de 26 años, junto a su marido y su hija.
PA/JRB