Este fue el momento que Salvatore Mellone tanto había esperado. El 16 de abril de 2015 fue ordenado sacerdote en su propia casa, ya que la debilidad del cáncer no le permitía ir a una iglesia .
El día anterior a la ordenación sacerdotal, había recibido una llamada del papa Francisco, quien le había dado su bendición. En la llamada, el pontífice le hizo una petición inusual: que ofreciera una bendición por él en su primera misa como sacerdote. La enfermedad le permitió ejercer su sacerdocio durante solo 74 días.
ADELE MELLONE
Hermana de Salvatore Mellone
En tres días hizo todo lo que se hace en cinco años, y así fue ordenado el 16 de abril de 2015, pero el 15 de abril, el día anterior, fue ordenado diácono, y esa mañana recibió una llamada telefónica de Su Santidad en la que el papa le pedía que ofreciera su primera bendición por él, porque iba a ser ordenado al día siguiente.
Su hermana, Adele Mellone asegura que el sacerdocio no era un deseo sino una necesidad para su hermano. En los primeros días de su enfermedad confesó que si no era sacerdote en este mundo, lo sería en el cielo.
ADELE MELLONE
Hermana de Salvatore Mellone
Pero luego, cuando la enfermedad empezó a pasarle factura, cuando hablábamos, él siempre decía que no teníamos que preocuparnos por él porque Dios lo haría sacerdote en el paraíso.
Durante las quimioterapias, Salvatore vio que muchos enfermos de cáncer sufrían en soledad. Dijo que quería hacer un hogar donde acogerlos. De ahí nace Casa Miriam, una iniciativa que su hermana desarrolló y que se convirtió en una estructura donde los enfermos que se tratan en el hospital de Barletta pueden alojarse con su familia gratuitamente.
PA