El 17 de octubre fue la fecha escogida por el patriarcado latino de Jerusalén para realizar una jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa.
A través de un comunicado el patriarca, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, señala que la región se enfrenta a lo que llama un “mar de violencia sin precedentes” y de cara al futuro es pesimista. Dice que es importante considerar que la espiral de violencia no parece que vaya a calmarse sino que causará más destrucción. Por eso, en nombre de todos los Ordinarios de Tierra Santa, invitó a todas las parroquias y demás comunidades ha ayunar y rezar por la paz y la reconciliación.
Pierbattista Pizzaballa fue creado cardenal por Francisco en el último consistorio. Pocos días antes de la celebración describía la situación de la región con un tono claro y realista, aunque, nada hacía presagiar una explosión de violencia de esta entidad.
CARD. PIERBATTISTA PIZZABALLA
Patriarca Latino de Jerusalén
Estamos viviendo un momento difícil, donde las negociaciones entre Israel y Palestina ya desde hace años han dejado de existir. La desconfianza siempre es más grande. Además estamos asistiendo también a una división muy profunda dentro de las dos sociedades, tanto la israelí como la palestina.
Una división interna que está por ver hasta qué punto se refuerza o no tras los hechos de los últimos días. También hay temor por una ulterior polarización y aumento de la violencia ante la que los débiles no puedan hacer nada. Este es el caso de la comunidad católica. En la web del patriarcado latino se publicaron las fotos de destrucción que surgió en torno a la parroquia en Gaza.
JRB
